[Arzobispado de Lima: Cardenal Castillo deja su cargo y espera la respuesta del Vaticano sobre su futuro en la Iglesia. Foto: ANDINA]
La renuncia del arzobispo de Lima responde a lo dispuesto en el Código de Derecho Canónico, que exige este trámite al cumplir los 75 años. A pesar de ello, el Papa Francisco tiene la potestad de aceptarla o prolongar su mandato.
El cardenal Carlos Castillo Mattasoglio presentó su renuncia como arzobispo de Lima tras haber cumplido 75 años, requisito establecido por el Código de Derecho Canónico para todos los obispos y arzobispos. La decisión final sobre su futuro eclesiástico está en manos del Papa Francisco, quien atraviesa un delicado estado de salud debido a un cuadro de neumonía.
Aunque esta renuncia es un trámite obligatorio, no implica una salida inmediata del cargo ni la pérdida de su condición de cardenal. Según fuentes eclesiásticas, el Papa podría aceptar la dimisión o decidir que Castillo continúe al frente de la Arquidiócesis de Lima por algunos años más.
Un arzobispado marcado por la controversia
Carlos Castillo asumió como arzobispo de Lima el 25 de enero de 2019, en reemplazo del cardenal Juan Luis Cipriani, figura emblemática del sector conservador de la Iglesia peruana. Su nombramiento representó un giro hacia posturas más progresistas, lo que generó reacciones divididas dentro de la comunidad eclesiástica y política.
Desde el inicio de su ministerio, Castillo se destacó por sus críticas a las autoridades peruanas y su compromiso con la justicia social. Uno de los momentos más recordados fue su homilía en la misa y Te Deum de Fiestas Patrias en 2023, cuando, ante la presidenta Dina Boluarte y otras autoridades del Estado, cuestionó la falta de respuesta del gobierno ante la crisis social. “Parece que no se dieran cuenta de que nuestro pueblo existe, sufre y demanda cambios urgentes”, declaró en aquella ocasión, en referencia a las protestas que dejaron decenas de fallecidos tras la destitución de Pedro Castillo.
Un año después, en 2024, nuevamente alzó la voz contra la corrupción y la evasión tributaria, advirtiendo sobre el uso del Estado para beneficios personales y denunciando la “deslealtad institucional” en la política peruana.
Postura firme contra el Sodalicio y otras polémicas
Otro de los aspectos que marcaron la gestión de Castillo fue su oposición al Sodalicio de Vida Cristiana, organización religiosa disuelta tras múltiples denuncias de abusos cometidos en su interior. En un artículo publicado en “El País”, el arzobispo calificó al grupo como un “experimento fallido” y reveló detalles sobre su fundador, Luis Fernando Figari.
“Les atraía la parafernalia de la Falange Española, como nos aseguró algún muchacho que acudió a sus reuniones. Buscaban a chicos del colegio italiano Antonio Raimondi y de los peruano-alemanes Alexander Von Humboldt y Santa Úrsula”, señala una parte del texto.
En el ámbito académico, Castillo es reconocido como uno de los teólogos más influyentes del Perú, con una estrecha relación con la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), donde ha sido profesor y Gran Canciller.
¿Qué pasará tras su renuncia?
Si el Papa Francisco acepta la renuncia de Castillo, se abrirá el proceso para elegir a un nuevo arzobispo de Lima. Este procedimiento puede tomar varios meses, tiempo durante el cual el Vaticano podría designar a un administrador apostólico temporal.
La Iglesia peruana queda a la espera de la decisión del Pontífice, quien deberá definir el rumbo de la Arquidiócesis de Lima en los próximos años.
RADIO SENTIMIENTO
Redactado por Nicole Córdova