Nuevo aeropuerto Internacional Jorge Chávez: modernidad aérea con un río cercano lleno de basura

[Nuevo aeropuerto Jorge Chávez: modernidad aérea, pero con un río cercano lleno de basura. Foto: ANDINA]

El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez enfrenta una dualidad: su moderna terminal contrasta con el entorno deteriorado, donde el Río Rímac acumula basura y demanda urgentes proyectos de reurbanización.

Mientras la nueva terminal simboliza el progreso y la innovación en infraestructura, el Río Rímac, colindante al aeropuerto, revela un grave descuido ambiental. La acumulación de desechos en sus márgenes destaca la necesidad de integrar soluciones de saneamiento y desarrollo urbano, para que la modernidad del Jorge Chávez se acompañe de un entorno seguro y sostenible para locales y visitantes.

La inminente inauguración del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez ha puesto a la palestra dos realidades contrastantes en el corazón de Lima. Por un lado, la terminal representa un hito en modernidad y progreso, reflejando la apuesta del país por una infraestructura de primer nivel. Por el otro, el entorno que la acoge (destacadamente el río Rímac) muestra signos de abandono: acumulaciones de basura, asentamientos precarios y rutas de acceso en condiciones cuestionables.

Sin embargo, lejos de ser un simple escándalo ambiental, este contraste ha abierto el debate sobre la necesidad de una transformación urbana integral. Expertos como Edwin Derteano, presidente de la Fundación “Transitemos”, han señalado que el descuido en el manejo del entorno impacta negativamente en la imagen que se proyecta a visitantes y turistas. “Sales del aeropuerto y ves el río lleno de basura. Qué imagen le estamos dando a los turistas”, advirtió. 

Las críticas recibidas han impulsado la formulación de un ambicioso plan de reurbanización que contempla, entre otros, la limpieza y rehabilitación del río Rímac. Funcionarios de la municipalidad y representantes del sector privado han anunciado que se destinarán recursos a la eliminación de desechos y a la regeneración de áreas verdes en los márgenes del río. Estas acciones, además de mejorar la imagen del aeropuerto, buscan recuperar un ecosistema que históricamente ha sido vital para la ciudad y su desarrollo.

Otro aspecto crucial que se está abordando es la seguridad y la calidad de los accesos al aeropuerto. La problemática derivada de obras complementarias incompletas (como la falta de finalización del puente Santa Rosa) ha generado preocupación entre los viajeros y comerciantes de la zona. En respuesta, se han iniciado trabajos de infraestructura que pretenden reparar y modernizar estas rutas, garantizando un tránsito seguro y eficiente. La intención es que, a la par de la modernización del aeropuerto, se consolide una red vial que conecte adecuadamente a Lima con este nuevo símbolo de progreso.

Los proyectos de reurbanización no solo se centran en la infraestructura física, sino también en la integración social de los asentamientos cercanos. Diversas organizaciones comunitarias y entidades gubernamentales están colaborando en programas de inclusión y mejora de las condiciones de vida, con la idea de que el desarrollo del aeropuerto se traduzca en beneficios tangibles para los habitantes de la zona.

Proyectos de infraestructura

Uno de los avances más significativos es la futura construcción de un monorriel elevado, que servirá como enlace entre la estación de la Línea 2 del Metro de Lima y la nueva terminal. Actualmente, la estación se encuentra en la antigua sede del aeropuerto, a más de un kilómetro de distancia, pero esta obra permitirá a los viajeros contar con una conexión directa y rápida.

El ministro de Transportes, Raúl Pérez Reyes, destacó que esta medida forma parte de un plan de mejora integral. “Vamos a hacer un monorriel que saldrá del actual terminal, parará en la estación Quilca y luego ingresará al nuevo aeropuerto”, explicó. Aunque el proyecto aún está en fase de planificación, se perfila como una solución clave para fortalecer la movilidad de los pasajeros en los próximos años.

Otra obra es la construcción del puente Santa Rosa y la Vía Expresa Santa Rosa, adjudicada en 2023 a la empresa PMO Vías. Este proyecto, que incluye una conexión directa con el aeropuerto, mejorará sustancialmente el flujo vehicular. Aunque su culminación está prevista para 2028, permitirá que Lima cuente con un acceso moderno y eficiente hacia su principal terminal aérea.

Mientras estas obras avanzan, el aeropuerto operará con vías provisionales y puentes modulares de acero para gestionar el tránsito de pasajeros y carga. Si bien estos accesos temporales generan inquietudes sobre su capacidad, el objetivo es optimizar la logística mientras se completan las infraestructuras definitivas.

RADIO SENTIMIENTO

Redactado por Nicole Córdova